Tragistórico suceso

Fotografía de Marcos Rodríguez

No todo lo que me pasa en la oficina es divertido, extravagante o curioso. Hay días en los que te cuentan detalles más sensibles.

Un día, llegó una señora de 70 años (lo sé porque ella misma me lo ha dicho) acompañada por marido y de otra pareja. Venían a hacer turismo por la zona, pero tenía un especial interés en saber cómo podía llegar al Cabo Touriñán (Muxía), si quedaba cerca y si lo podía visitar ese mismo día.

Yo le comenté que si, que quedaba muy cerca, le expliqué por dónde debían ir para poder acceder al cabo y su parte de interés turístico. Que ese es el punto más occidental de España y no el Finisterre. Que uno se lleva la fama, pero  el otro es el real. Hay que entender que antiguamente no había mapas como hoy en día y ya no digamos menos satélites.

El momento en el que ella me contó el por qué de necesitar ir a ese sitio concreto lo cambió todo.

Me dijo que allí había fallecido su padre cuando ella tan sólo tenía unos 3 años de edad. Era pescador e iban varios en un mismo barco en dirección a A Coruña para faenar. El capitán era inexperto y el resto de la tripulación estaba durmiendo cuando ocurrió la tragedia. El barco se hundió enfrente del Cabo Touriñán mientras su padre dormía. Ella nunca había conocido el lugar del trágico suceso y necesita saber dónde había sido antes de morirse.

LECCIÓN DEL DÍA: De las personas siempre se puede aprender, pero siempre y cuando estés dispuesto a escucharlas.